DF Tax | Ventajas del uso de la Inteligencia Artificial en la tributación
Pablo Gutiérrez y Javier Cortés, académico y asistente de investigación Departamento de Control de Gestión y Sistemas de Información, FEN UCH.
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Pablo Gutiérrez y Javier Cortés
La IA ha emergido como una tecnología disruptiva en una variedad de sectores. La tributación no es una excepción. La automatización y el aprendizaje automático están transformando la forma en que los contribuyentes presentan sus impuestos y cómo las autoridades fiscales pueden llevar a cabo las auditorías.
Un uso que puede tener la IA en la tributación se asocia al llenado automático de impuestos con beneficios tributarios. Esta herramienta puede recopilar automáticamente información financiera de diversas fuentes, como registros bancarios, transacciones electrónicas y recibos digitales, y utilizarla para completar las declaraciones fiscales de manera automática. Esto permite ahorrar tiempo a los contribuyentes, reducir la probabilidad de errores e identificar y aplicar automáticamente beneficios tributarios a los que pueden tener derecho los contribuyentes.
“La IA ha emergido como una tecnología disruptiva. La tributación no es una excepción. La automatización y el aprendizaje automático están transformando la forma en que los contribuyentes presentan sus impuestos y cómo las autoridades fiscales pueden llevar a cabo las auditorías”.
También, puede ayudar a la mejora de la eficiencia en las auditorías tributarias. Mediante el análisis de datos financieros, la IA puede identificar patrones y anomalías que podrían indicar evasión fiscal o errores en las declaraciones, centrando los esfuerzos de los auditores en casos de alto riesgo y así aumentar la eficiencia de las auditorías. Asimismo, ayuda a realizar análisis de riesgos fiscales en tiempo real.
Si bien estas aplicaciones ofrecen beneficios al aumentar la eficiencia y la precisión en la recaudación de impuestos y detección de evasión fiscal, también plantea desafíos significativos relacionados con la fiabilidad de la información, la actualización normativa y la interpretación de leyes tributarias.
En ese sentido, la fiabilidad de la información es una preocupación importante. La IA depende de datos precisos y completos para funcionar correctamente. Si los datos de entrada son incorrectos o están incompletos, se pueden generar declaraciones fiscales erróneas, lo que puede derivar en problemas legales y financieros para los contribuyentes.
Asimismo, la confiabilidad de los algoritmos utilizados es un tema crítico, pues los errores en la programación o la interpretación de las normativas fiscales puede llevar a cálculos incorrectos e incluso a problemas fiscales para los contribuyentes. En ese sentido, un desafío importante es mantener la IA actualizada con las últimas leyes fiscales, para que se presenten declaraciones fiscales que cumplan con las regulaciones actuales, y así evitar sanciones fiscales y legales.
Otro aspecto a considerar es la interpretación de las leyes fiscales. Si bien la IA puede ser programada para seguir las reglas fiscales, no siempre puede comprender la intención detrás, lo que puede llevar a situaciones en que la interpretación de las leyes se haga de manera incorrecta, como es el caso de situaciones fiscales complejas que involucran transacciones internacionales o estructuras empresariales sofisticadas.
Para aprovechar al máximo la IA en la tributación, es esencial implementar controles de calidad rigurosos que garanticen la fiabilidad de la información proporcionada por la IA, la actualización constante de los algoritmos y la supervisión humana en casos complejos que requieren interpretación legal.
La IA en este campo debe ser vista como una herramienta complementaria a la experiencia y el juicio humano, no como un reemplazo completo. La responsabilidad recae en nosotros para aprovechar de manera eficaz las nuevas tecnologías, con el fin de impulsar la llama de la creatividad humana, que siempre será irremplazable.